Las chicas: La importancia de llamarse flaca

agosto 05, 2008

En toda relación tendemos a creer que el nombre que usamos y que tanto trabajo les costó a nuestros progenitores ponernos, no es suficiente. Así que elegimos entre un sin número de nombres cursis preexistentes como bebe, nena, amor, cielo, vida, osito, cosita, chiquito, pequeño (no aludiendo a ningún tamaño en particular), niño, etc. O podemos crear nuestros propios pseudónimos (yo he tenido algunos interesantes y he escuchado otros igualmente interesante). Sin embargo, me pregunto ¿cuál es la necesidad de rebautizar a nuestra pareja? Supongo que como todo, esto es sólo una más de las tantas maneras que utilizamos para sentirnos especiales, diferentes y únicos para “the one”. Y funciona de maravilla para ahorrar tiempo si algún día estamos en medio de una multitud gritar a todo pulmón el pseudo nombre de nuestra media naranja, evitando que te respondan los miles de Juanes, Pedros, Pacos, Josés, etc, etc. que vagan por el mundo. También es útil para esas llamadas nocturnas llenas de suspiros y palabras melosas, tener un nombre semi secreto que tiene la finalidad de conectar a las parejas en ese espacio romántico que crean. En mi relación con Mr. Bolas, yo tengo mi súper nombre y él el suyo, y ahí voy yo por la relación pensando que es fantástico ser “Flaca” para Bolas. Es más, en su teléfono cuando llamo desde la casa aparece la palabra flakita. Wowww. Love is in the air. Pero entonces, lo escucho referirse a su prima (que además es mi mejor amiga) como la flaca. Y a su hermana como “ahhh me dio gusto ver bien a la flaca esa”. Y entonces yo entro en shock. ¿Qué pasa con mi lugar único y especial? ¿Qué no era mi nombre meloso y recontra archi secreto? Definitivamente no me da la gana compartirlo con nadie (obviamente con nadie que salga de su boca porque sé que en el mundo hay miles de mujeres llamadas flacas). Así que me ofendo. Respingo. Me aprieto. Me siento dolida. Y después recuerdo una frase de un libro que estoy leyendo: “En lugar de utilizar tu energía tratando de cambiar al otro, utilízala para observar que hay de mí en eso que me molesta.” ¿Qué me molesta? ¿Que haya tantas flacas en su vida? ¿Que haya habido otras flacas antes de mí? ¿O simplemente el hecho de que decido interpretar esta acción bolésca (del latín perteneciente a Mr. Bolas) como una más para pensar que no soy importante para él?
Lo que me lleva en último de los casos a la inevitable idea: ¿Y yo soy importante para mí? Porque a cómo lo veo, si yo me sintiera importante para mí, entonces me sería bastante inclusive si lo soy para él. Pero como en tantas situaciones, la realidad es más compleja de lo que queremos ver. Buscamos afuera lo que nos hace falta adentro. Lo que yo ya creo que soy, no necesita ser confirmado por mi mundo externo (yo se que soy inteligente, por lo que no necesito que nadie me lo diga, ni lo pregunto, ni pongo situaciones en las que tengan que decirlo, lo soy y punto que se termina). Pero lo que me parece que no tengo del todo, o que no soy del todo (bonita, delgada, buena, generosa, y VALIOSA) eso es lo que quiero que se confirme en los ojos de los demás, porque los míos (miopes como son) parece que me engañan constantemente. Y entonces recurro a los ojos de la gente que me importa, a mi gurú, a mi mamá, a mi Bolas, a mis amigos, para poder descubrir quien soy. Y encuentro en ellos todas las virtudes que soy capaz de tener. Entonces soy feliz.
Sin embargo, confieso que muchas veces me descubro preguntándome: ¿No será que ellos son más miopes que yo? ¿Será que ven cosas que no son del todo reales en mí?

Anyway con su miopía y la mía, agradezco que estén cerca para prestarme sus lentes y de vez en cuando ver “la vida en rosa”.

Sianna

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo diría que sigas hurgando el por qué de la importancia de llamarse: "flaca", porque amén de que cualesquiera de nosotras mataríamos por ser catalogadas entre las anoréxicas y famélicas flacas de hoy, (que sólo gustan a las mujeres, ojo!), lo primero que vino a mi mente fué que tu papá era conocido como: "flaco" mmmhhhh!
¿Será mera coincidencia? Y por la parte "bolémica", creo que él bien sabe que llamar así a sus quereres es quedar bien irremediablemente, más vale que haga méritos y te llame como tantísimas otras cualidades que te representan a tí y sólo a tí! Y no, porque no te quede lo de "flaca", conste!
Si necesita ayuda, sugiero que "las chicas" manden una palabra
representativa de tí y la que logre mayoría, que se te quede! Tú ya tienes el que yo te dí, y es sólo tuyo! ¿Ó...no?