Crónicas del Palacio: Volando bajo...

agosto 28, 2008

En estos tiempos difíciles y de tantos cambios, deberíamos rescatar nuestro institnto más elemental de supervivencia, la unión, que es la que hace la fuerza!
La Naturaleza es sabia y nos pone ejemplos por doquier, como los gansos.
Creo que todos sabemos que los gansos, como otras aves, al emigrar para pasar el invierno, vuelan en forma de "V"
Pero,sabemos, ¿por qué lo hacen en esa manera?
Lo hacen porque al batir sus alas, cada pájaro produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él.
Los humanos,dentro de nuestro núcleo familiar, conformado por quienes sean los interesados, deberíamos imitarlos!
Los familiares que comparten una misma dirección común y tienen sentido de pertenencia, pueden llegar a cumplir sus objetivos más fácil y rápidamente porque ayudándose entre todos, los logros son mejores, bueno, eso creo cándidamente aún...
Si los hijos se nos unieran a nuestro plan de vida, el esfuerzo sería menor y más placentero alcanzar las metas.
El asunto es que ellos vuelan en dirección opuesta a la nuestra, y con tal frenesí que no les importa pagar un altísimo precio llamado "consecuencias", con tal de no transitar por el mismo rumbo que sus padres!
No sé si en todas las familias ocurra esto, pero a mí me ha venido pasando tanto de hija, como
de madre, y para colmo yá se empieza a delinear el trazo en mis nietos. Ni yo soy como mi mamá, ni ella como mi abuela; no tuve hijas, pero lo que forjé en mi mente sobre el futuro de mis hijos, es tan diferente a la realidad, que "por doler, me duele hasta el aliento..."
Según mis planes, deberíamos apoyarnos en momentos duros, respetarnos mutuamente y en todo momento; si pese a las diferencias pudieramos conformar un grupo para afrontar todo tipo de situaciones, si entendiéramos el sentimiento de compartir, la vida sería más simple y el vuelo de los años más llevadero...
Las doce horas de labor de parto que enfrenté en mis cinco sentidos, con cada uno de ellos, no se compara con la herida que deja la espada de la ingratitud, ó de la desilusión!
La palabra de aliento a tiempo ayuda, da fuerza, motiva, produce el mejor de los beneficios.
Pero, por lo visto, sólo vá en una dirección, de padres a hijos...Se nos acabaron los seguidores
y ahora son muchos los líderes...Se cambiaron los papeles...
Una de las seducciones en las cuales los hijos fácilmente pueden sucumbir es usar el poder y las cosas a las que tienen acceso, para sus fines personales. Muy pronto esto incluye usar a sus padres para fines egoístas.
El fin puede tomar la forma de ganancia monetaria ó emocional. Cuando esto sucede, tienen todos una cosa en común, ellos son líderes de la autogratificación!
La meta de mi vida es ver que, en cada uno de ellos, en particular, un liderazgo se desenvuelve.
Deseo que ellos maduren al punto que no necesiten más de mí. Si los eduqué verdaderamente, ellos van a enfrentar la vida diaria, sin dependencias, para sobrevivir emocionalmente…
Este desprendimiento es más doloroso que el darlos a luz...y deseo con toda mi alma escuchar una voz interna que anuncie: "Felicitaciones! Tus hijos son todos unos hombres!"
Y, entonces…..sonreiré al futuro, y continuaré con mi propia vida para poderme perpetuar!

Penélope

0 comentarios: