Las chicas: El limitado "amor de tu vida"

septiembre 15, 2008

Hoy escuchaba una de esas frases cliché que suenan de maravilla pero que incluyen un pretexto para analizar: “El amor de tu vida”. ¿Cuántos amores de tu vida se supone que te tocan? ¿Y como sabes si el amor de tu vida fue el que dejaste atrás pensando que en realidad estaba “tras lomita”?
¿Qué es lo que define al amor de tu vida?
Desde que tengo uso de razón he pasado largos ratos buscando al amor de mi vida. Cuando era niña lo buscaba en el príncipe de la Bella Durmiente (hasta que me decepciono que pudiera ser encarcelado en el calabozo tan fácilmente), en el de la Cenicienta (que no era capaz de recordar la cara del supuesto amor de su vida- seguramente por tanto chupe la noche del baile, o por confundirse pensando que después de una botella de bacardí todas las mujeres son princesas-, pero para el pie era buenísimo), en el de Ariel (que tenía el sueño dorado de cualquier hombre: una mujer muda, y aun así se iba tras la primera voz que escuchaba no importando que perteneciera a una gorda con tentáculos). And so on.
En la adolescencia fueron las novelas de Danielle Steel (hasta que la señora empezó a describir a los príncipes azules como viudos o divorciados, y la neta es que a los 15 años eso suena wakala). Y finalmente te sumerges en la magia del cine (clasificación B) y ves a Danny Zuko que cambia una chaqueta de piel por un suéter de corredor con tal de ganarse a Sandy (que a su vez deja su vestido virginal para ser una femme fatal). Lo cual es un poco confuso a esa edad, porque nunca entendí si lo que quería era a la virgen o a la femme fatal, y estuve jugando con ambos personajes hasta darme cuenta que dentro de mí vivían las dos. Podía ser la viuda negra tendiendo mis redes para atraer al hombre en cuestión, pero una vez que llegaba, me volvía virginal y asustada por que, seamos realistas, el pilín asusta (y más cuando sólo lo ha imaginado).
Anyway, no encontrando respuestas en la cultura, tuve que tomar el asunto y ponerlo en manos de la experiencia. He amado profundamente 4 veces en mi vida. Cada una con las concebidas dudas, celos, posesiones, aprendizajes y juramentos de amor eterno. Veo hacia atrás y sé que el amor ha sido eterno. Que a pesar de la distancia y el tiempo no he dejado de amar ni a ellos ni a la idea de ellos. Ha- Ash dice: “si no vas a estar cerca de mí, no voy a amar la idea de ti”, y yo me pregunto ¿Por qué diablos no? ¿En que parte del Evangelio está escrito que no se puede amar la idea de alguien? ¿Por qué no podemos tener tantos amores en la vida como zapatos en el closet? Cada uno fue el amor de mi vida, de la vida de ese momento que se detiene en el tiempo cada vez que voy de visita para recordar un poco de la yo que he ido sepultando entre trabajo, lana, hijos. Y una idea aún más revolucionaria: ¿Qué tal si para que sea el amor de tu vida, o alma gemela, no necesariamente tiene que haber sido tu pareja? ¿Que tal si en esta gama de almas gemelas también podemos contar a la gurú emocional? ¿A la madre que aún cuando tenemos 33 años de conocernos sigue sentándose a escucharme y a ruborizarse por las barbaridades que soy capaz de pensar? ¿Al amigo que se conecta a internet para saber de mis ultimas aventuras y por ahí sonsacarme a un viaje por la Gandhi cuando deberíamos estar trabajando? ¿Al amigo que aún con pareja en mano (y en cuerpo) me da refugio en su casa y la convierte en un spa cuando alguien me ha roto el corazón? ¿A la amiga que vive cosmopolitamente en las Europas y de tanto en tanto me escribe una línea en el facebook? ¿A la tía (que no es del todo una tía) que no tiene ningún problema en darme un sopla mocos cuando lo cree necesario, y que sabe que cuando paso la información a ella es porque estoy segura de lo que voy a hacer o de otra manera me tambaleo?
A como lo veo, estamos rodeados de “amores de nuestra vida”. Caminamos tomando las manos de unos y otros, pretendiendo ser independientes, sólo para descubrirnos atados en un amor profundo e incondicional que acompaña el autodescubrimiento.
Así que a los amores de mi vida: Gracias. No hubiera llegado a donde estoy sin las manos extendidas que he encontrado en mi camino.

Sianna

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Amiga! creo que todas hemos pasado y pensado esa famosa frase que muchas veces te quita el sueño imaginando el amor de tu vida...yo creo que el amor de tu vida han sido todos, porque en ese momento el sentimiento que has probado por cada uno de ellos ha sido tan intenso como para pensar que de verdad era el "amor de tu vida" yo creo que nos han vendido tantas ideas y nos han dicho tantas mentiras que olvidamos disfrutar solo el presente, porque que importa esta frase! lo mas importante es que ames intensamente sin pensar si es o no es porque al final de cuentas el amor de tu vida eres tu misma y ellos siempre seràn solo el complemento de lo que sientes...asi que olvidate de frases hechas y dedicate solo a disfrutar y amar.
Tu amiga cosmopolita de Europa.
T.Q.M.

Anónimo dijo...

Ay, niña! Espero ser parte de tu relato, que si no, yá me puse el saco, porque sí que me sacas los colores a la cara, y aún así nuestras pláticas, a distancia ó no, son bálsamo para las penas y a veces soledad ó nostalgia...Hay muchas maneras de amor y todas son maravillosas!...Cuando cree uno que yá hemos agotado las variables, llega
"ese amor, que alza el vuelo y parte el cielo en dos, sin jaulas para enjaularlo...!" y sucumbimos sin remedio!
Con lo intensa que eres querida mía, gozo con la posibilidad de llegar a verte en ese nivel!
Decífralo!

LobadeCiudad dijo...

El amor de mi vida... soy yo, sigo esperándome, buscándome en cada espejo y acción, estoy cansada de buscarle fuera, he vivido amores intensos, pecaminosos, y sacrosantos, pero ninguno de ellos a podido permanecer el tiempo suficiente como para averiguar si eran o no el amor de mi vida, y el que se quedó a veces parece que se aleja cada día más, ésta búsqueda incesante del compañero o la compañera idea me tiene fastidiada, renuevo mi autobusqueda en espera de que no me equivoque.
Loba