Las chicas: Esperando en la necedad

marzo 28, 2008

“Vivimos en un mundo de decisiones al que nos cuesta trabajo renunciar para trasladarnos al de las decisiones”.

Palabras más o menos, ésta es una frase que escuché decir a mi Jefe. Me sentó perfectamente. No hay nada más complicado en mi vida que tomar decisiones. Claro que no me refiero a cualquier tipo, sino a las que van a definir el curso de mi vida (por lo menos, el futuro inmediato), a las que me hacen cerrar el resto de las opciones y concentrarme en una, a las que tienen un poco el título de “para siempre”.

Me sentía tan tranquila, tan segura de ir caminando hacia donde yo quería ir, que es todo un desbalance encontrarme con emociones que no esperaba sentir. Y ahora vuelvo a sumirme en la confusión. Y me regaño, y me siento tan estúpida por no ser capaz de aceptar lo que tengo enfrente, lo que veo con toda claridad, pero que niego por la esperanza eterna de que puede ser distinto. Esperanza significa: Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos. Y cuando nos anclamos a este estado, verdaderamente creemos que es posible que lo inalcanzable se consiga.
¿En que punto la esperanza se convierte en necedad?
¿Es realmente la esperanza lo que muere al último o es el espíritu del ser lo que matamos al estár esperando?

Mientras encuentro una respuesta que me traiga paz, busco en las canciones, en los libros, en mi agenda de Paulo Cohelo, una frase que me provoque un momento de epifanía y pueda continuar caminando.

“Busca una solución diferente para cada lucha repetida, hasta que encuentres la manera de vencerla” Paulo Cohelo.

Sianna


3 comentarios:

Anónimo dijo...

... La respuesta ya la sabes... no es algo ke se deba buscar... solo confía en esa voz interna... es tu conciencia hablandote.

Anónimo dijo...

La observación que hizo tu jefe me tiene como la pregunta que me hizo mi segundo hijo, cuando tenía cuatro años: "Mediano...¿es más que regular?" Aún nadie le ha ofrecido una respuesta que logre disipar su duda, sólo nos hizo parte de ella! No quiero quedarme igual...¿Acaso es de índole popular
este limbo en el que transitamos?
A mí, ya me cuesta optar por una de
esas GRANDES DECISIONES y jugarme el todo por el todo...no siempre se gana...y si no arriesgas, tampoco!
No sé que te ocurra, mi niña, pero
mi intuición me avisa que sufres de
nuevo! Y soy la menos indicada para
señalar el camino...Ojalá detrás de
este nubarrón yá vislumbremos la tan anhelada paz! Mientras tanto, me quedo con el consejo del Maestro
Coello! Algo debe de resultar bien
de tanto intento..

Anónimo dijo...

Bueno, quise decir Cohelo, ya saben
cómo es esto..."Fé de erratas"