Después de leer el tan ameno artículo de "los chicos malos", no pude evitar quedar un poco en estado de ensoñación, pensando y recordando a todos esos maravillosos "muchachos chichos de la película gacha", (hay ocasiones en que también el film es bueno, como están ellos), pero el caso es que me removió las entretelas el recorrido que hice por mis más de tres décadas y un lustro protagonizando mi historia, que ha tenido un poco de varias otras: puedo ir drásticamente desde "Romeo y Julieta" y terminar con "Hechizada"! Yo creo que todas tejemos también, en espera del romance, de la boda, nacen los niños, llegala realidad, nos hundimos en la rutina, y queremos parar y desviar este destino hacia otroslares; hay quienes, como es mi caso, dí un vuelco y cambié el paradigama en que vivía, con la gran esperanza, de cambiar lo malo, lo podrido, simplemente por dejarlo atrás, y qué gran desilusión y gran impacto causa reconocer, que nuestros demonios personales nos siguen a donde vayamos!El caso es que haciendo un alto, quiero saber, ¿por qué el chico malo de repente ya es el villano de nuestra historia? ¿Habrá manera de reconocer la transformación de Príncipe a Bestia? Porque... de que ocurre...créanme, ocurre! Habrá ahora que hacer una lista de síntomas para que las doncellas que me siguen pelen tamaños ojotes cuando reconozcan, que les están cambiando mañosamente el guión original y su héroe ahora las ataca! Alerta! Atención!Las convoco a nutrir esta lista! Despertad gente tierna! Yo por mi parte empezaré la mía y con gusto la compartiré!Mientras tanto, muy alertas, creaturitas, aún puede ser tiempo de rescatar a su galán!
Penelope
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