¿Miedo al Compromiso?..Nnnnaaaaaaaaa

noviembre 03, 2008

Hace unos días recibí, vía correo electrónico, una de esas cadenas que de repente saturan los buzones, sin embargo y para mi sorpresa contenía una serie de líneas sumamente rescatables.
Fue principalmente su contenido lo que me impulsó a escribir, debo decir que no soy partidaria de este tipo de géneros, sobre todo cuando soy yo la que los ejecuta.

La cadena lleva por titulo: “LA SOLTERIA, y DEMÁS ESTADOS CIVILES ASÍ COMO LOS ESTADOS EMOCIONALES”, un titulo un poco largo y por demás ambiguo, pero que no refleja lo que sigue.

Para no extender demasiado estas líneas, en pocas palabras, el texto diserta con respecto a la falta de decisión de las nuevas generaciones con respecto al compromiso, el exceso de vanidad, orgullo y sobre todo miedo por entablar una relación de pareja en la que se tenga que desdibujar, aunque sea un poco, la propia esencia de uno mismo.

…“Quizás el problema radica en que nadie desea comprometerse a entablar la lucha por lograrlo. Demasiado egoísmo diría yo. Cada día son más las mujeres y hombres, profesionistas, independientes, inteligentes y de éxito, que ven pasar los años sin encontrar pareja. Personas, de todas las clases sociales se encuentran frente al mismo problema”…OK

A riesgo de sonar demasiado reaccionaria o pesimista o… no sé, yo solo pregunto ¿y cuál es el problema?

No tener todos los días con quien despertar, no tener a cada momento en quien pensar idílicamente, no tener con quien compartir la responsabilidad de criar hijos (en caso de tenerlos), no tener a quien echarle la culpa de que el baño está sucio, muchos no, diría yo.

Yo creo que el verdadero problema estriba en que no hemos planeado a conciencia nada con respecto a nuestra situación sentimental.

A diferencia del resto de las situaciones de vida (a excepción de mi caso, nunca planeo nada, ja) todo está perfecta o casi perfectamente planeado: estudiar, trabajar, comprar casa, comprar auto, viajar, seguir estudiando, salir de fiesta, etc.

Pero en realidad yo conozco a muy poca gente que en verdad haya dicho: “lo que yo quiero es casarme, tener 3 hijos, que mi marido sea una mezcla de Brad Pit con Bill Gates (versión región cuatro, por supuesto)” y cosas por el estilo.

Creo que la falta de definición de lo que queremos y buscamos en el plano amoroso, es lo que a mucha gente hace extremadamente infeliz, incluso teniendo pareja.

Si a la hora de buscar empleo nos ponemos nuestros moños: “por que estamos sumamente capacitados y no aguantamos que ningún güey con menos preparación que nosotros nos mande”, ¿por qué no hacemos lo mismo al buscar pareja?

Y más allá, por qué si lo que hemos hecho toda la vida es huir del compromiso, ahora nos quejamos: “por que nadie nos quiere como quisiéramos ser queridos”.

Esto aplica a la mayoría de los casos.

Aunque ya parezca Yo-Yo, creo que en vez de considerar que el miedo al compromiso está ganando la batalla, hay que considerar que tal vez estamos despertando y comenzamos a tomar las riendas de nuestras decisiones sentimentales.

Creo firmemente que no soy extraterrestre, ni tampoco la única persona que no está dispuesta a dejar de ser yo para aguantar a alguien más.
Entiendo perfectamente que no puedo exigir si no estoy dispuesta a dar, es decir, si no es mi plan modificar acciones o actitudes, manías, fobias y filias para agradar a alguien más, no debo entonces pedir que el otro haga exactamente lo que no haré.
Estoy completamente segura de que soy feliz, no tengo a nadie y tengo a todos, pero lo más importante es que YO LO DECIDÍ y no me siento infeliz por ello.

Creo que somos capaces de lidiar con relaciones “cómodas” fuera del egoísmo de la propiedad y con la aceptación de las partes y todo lo que eso implica, sin querer forzar situaciones.

Yo no creo que tengamos miedo al compromiso, creo más bien que ahora nos queremos más, ya no estamos en la época de que el amor de nuestra vida es otra persona y nuestras acciones y pensamientos son dictados únicamente por esa persona.

El amor de nuestra vida somos nosotros mismos y primero debemos amarnos con furia y pasión desmedida, para poder desprendernos de un poco y repartir el resto entre quienes nos rodean y a quines estemos dispuestos a entregárselo.

Los solteros modernos no somos parte de un “limbo” en donde flotamos esperando algún día encontrar ya no digamos pareja, sino por lo menos nuevos amigos, no somos entes que decidimos ser eso: entes libres, que son aceptados y queridos por otros solteros, por casados, por viudos o divorciados (y me refiero a ambos géneros, esa aclaración de os y as, me resulta en extremo chocante) y en el último de los casos si no es así, no importa, nosotros así lo decidimos.

SAV

0 comentarios: