Amada Musica

febrero 11, 2008

A partir del fin de semana pasado he traído un conflicto lo suficientemente incómodo como para no dejarme dormir, los anhelos, los deseos postergados me rondan con afán protagónico; mi gran pecado en esta vida es la música, es mi amante y mi adorada, mi pasión y la calma, la fuga y el refugio. La música es en mi vida como un entusiasta acompañante ocasional que me colma de orgasmos con solo verle, y me deja suspirando.
Ensayé después de algunas semanas, me puse ebria –literalmente- y regresé a mi mundillo de activista tan plagado de discusiones. Mi mente sigue allá junto a la batería y la bocina, baila al ritmo del bombo.
Me vuelvo loca de ganas de dejar casa, esposo, hijos, trabajo e ir a entregarme rendida, para ser su esclava, dejarme caer en la imperiosa necesidad del canto, el baile y el performance; ¿Qué se hace en estos casos? La vida sigue y sigo teniendo necesidades al igual que mis hijos y mi pareja, el trabajo en algún momento requerirá de toda mi atención, el activismo es un novio celoso… y mis sueños, y mi cuerpo que reclama las notas para sentir la vida correr en él y mis fantasías con aplausos, alcohol, hombres y mujeres hermosas, me río de la cantidad de personas que compartimos este sueño y el enorme número de ellas que jamás ha pisado un escenario. Mi caso es un poco más complicado. El escenario es la cosa más adictiva del mundo solo superado por los aplausos, una vez que los oyes, que lo pisas, ¡¡quieres más y más!!! Se te meten en el alma y te convierten en algo diferente. Cantar es algo que considero hago muy bien, la modestia no cabe en esta vivencia porque cuando haces algo con el alma el orgullo queda a un lado para dar paso a la pasión que sientes por ello. ¡¡¡Quiero escenarios, quiero locura, escándalo, mujeres hermosas y alcohol.!!! ……¿Es tan terrible como se lee? ¿Es tan vacío, tan egoísta? ¿O es normal que me revuelque en mi cotidianidad , que luche como fiera enjaulada para sentir el calor del bajo en mi vientre , la locura de la guitarra entre mis piernas y dejar entrar la batería en mis entrañas ….? Eso soy hoy día, un racimo de deseos palpitante al ritmo de Neurótica mi amada banda.
Loba de Ciudad

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Loba, ya que estás en ese dilema, dime, ¿has pensado imscribirte al
"American Latin Idol"?
No es broma, pero así quedarás más conforme con cualesquiera que fueran los resultados! De no hacerlo, creo que vivirás atada de por vida al: "Si Hubiera!" A lo mejor estoy delirando, pero eso haría yo en tu lugar!